Ante rumores sobre la salida de Jerome Powell, Trump niega una decisión inmediata pero mantiene sus críticas.
En medio de crecientes rumores en los medios estadounidenses sobre una posible destitución del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el presidente Donald Trump declaró el miércoles que, por el momento, no tiene intención de tomar esa decisión. No obstante, sus reiteradas críticas reflejan una tensión persistente entre la Casa Blanca y el banco central del país.
Incertidumbre sobre el futuro de Powell
El comentario de Trump se produjo después de que Bloomberg y The New York Times informaran que el presidente evaluaba seriamente destituir a Powell. Desde la Oficina Oval, Trump negó haber tomado una decisión definitiva, lo que ayudó a calmar parcialmente a los mercados financieros, que reaccionaron negativamente ante los primeros reportes.
“No planeo destituir a Powell”, aseguró Trump, aunque volvió a criticar su gestión: “Las tasas de interés deberían estar más bajas. Está haciendo un trabajo terrible”.
Críticas constantes sin acción concreta
Trump ha criticado abiertamente la política monetaria de la Fed durante meses, acusando a Powell de negarse a flexibilizar las tasas por razones políticas. Incluso ha recurrido a insultos personales, llamándolo “tonto”, “mulo terco”, “estúpido” y “genio arrogante”.
Recientemente, también cuestionó la gestión de Powell en la renovación de la sede central de la Reserva Federal, un proyecto de 2.500 millones de dólares, sugiriendo que eso “podría ser motivo suficiente” para despedirlo.
Reuniones privadas y cartas no confirmadas
Según fuentes cercanas, el martes por la noche Trump mostró a un grupo de legisladores republicanos un borrador de carta de despido y les pidió su opinión al respecto. Aunque la Casa Blanca no lo ha confirmado, Bloomberg reportó que la discusión fue seria.
Además, se especula que la administración ya analiza posibles candidatos para reemplazar a Powell en caso de proceder con su salida.
Reacción de los mercados: volatilidad por incertidumbre
Los mercados financieros estadounidenses reaccionaron con alta volatilidad ante los rumores de una destitución inminente. Sin embargo, tras las aclaraciones de Trump sobre la ausencia de una carta oficial y la falta de una decisión final, los índices recuperaron parte de las pérdidas.
No obstante, persiste la preocupación entre los inversionistas sobre el impacto que un cambio abrupto en la dirección de la Fed podría tener sobre la estabilidad económica.
Candidatos a suceder a Powell
A pesar de no haber tomado una decisión definitiva, Trump ha mencionado a varios posibles reemplazos. Uno de ellos es el secretario del Tesoro, Scott Bessent, aunque el propio presidente ha expresado su deseo de mantenerlo en su puesto actual: “Está haciendo un trabajo excelente… es una presencia tranquilizadora”, afirmó.
Entre los favoritos, también figuran Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional; Kevin Warsh, exgobernador de la Fed; y el actual miembro del consejo, Christopher Waller.
Un posible conflicto legal en el horizonte
Si Trump decide finalmente destituir a Powell, podría desatarse una batalla legal. Según expertos, el presidente de la Reserva Federal sólo puede ser removido bajo condiciones legales específicas. El propio Powell ha indicado que su mandato de cuatro años está protegido por ley y que planea completarlo.
Conclusión: tensión persistente a pesar del retroceso
En un contexto en el que los mercados demandan estabilidad y previsibilidad, el conflicto entre la Casa Blanca y la Reserva Federal genera incertidumbre. Aunque Trump ha retrocedido, al menos temporalmente, la situación sigue abierta y lejos de resolverse.