El presidente estadounidense Donald Trump intensificó las tensiones comerciales el viernes, anunciando nuevos aranceles sobre las importaciones chinas tras la decisión de Pekín de endurecer los requisitos de licencias de exportación para minerales críticos de tierras raras.
En una publicación en redes sociales, Trump declaró que se impondrá un arancel del 100% a todas las exportaciones chinas hacia Estados Unidos, señalando una nueva fase de hostilidades comerciales.
Los mercados enfrentan incertidumbre por el cierre del gobierno de EE. UU.
Aunque el anuncio aumenta la incertidumbre en los mercados globales, la implementación práctica de los aranceles sigue siendo incierta.
Actualmente, el gobierno estadounidense está parcialmente cerrado tras el fracaso del Senado en llegar a un acuerdo sobre la financiación de las operaciones federales. Este estancamiento complica la capacidad de imponer y recaudar nuevos impuestos comerciales en la frontera, dejando los detalles de la aplicación en gran medida sin resolver.
Ambiente comercial global tranquilo
Los mercados ya estaban tranquilos antes del fin de semana largo del Columbus Day, con los intercambios estadounidenses cerrados y volúmenes de negociación bajos. Los rendimientos del Tesoro aumentaron antes del cierre del viernes, reflejando la cautela de los inversores, y se espera que el sentimiento cambie drásticamente cuando los mercados reabran el martes.
La combinación de nuevas amenazas de aranceles y el estancamiento federal continuo ha aumentado la aversión al riesgo, dejando a los inversores preparados para la posible volatilidad en acciones, divisas y materias primas en los próximos días.
En general, la última medida arancelaria de Trump subraya la persistente incertidumbre en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, mientras que el panorama financiero más amplio se prepara para las implicaciones tanto del aumento del riesgo comercial como del estancamiento fiscal interno.