El presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro indio, Narendra Modi, expresaron el martes su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial, señalando un suavizamiento en la retórica tras meses de tensiones por los aranceles y la compra de petróleo ruso.
Las negociaciones comerciales ganan impulso
Modi afirmó que las negociaciones con Washington podrían desbloquear el «potencial ilimitado de la asociación India-EE. UU.», agregando que ambos líderes planean hablar en las próximas semanas. Trump respondió que no ve «ninguna dificultad para llegar a una conclusión exitosa para ambos de nuestros grandes países».
Las relaciones han fluctuado recientemente, especialmente después de que Estados Unidos impusiera en agosto un arancel adicional del 25 % sobre las importaciones indias debido a las compras de petróleo ruso, elevando los aranceles totales hasta un 50 %. La situación se complicó cuando Modi compartió escenario con el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Puntos conflictivos y consideraciones estratégicas
India continúa defendiendo sus compras de crudo ruso, presentando sus decisiones energéticas como un asunto de interés nacional. Modi también resistió las demandas estadounidenses de abrir los sectores agrícola y lácteo, argumentando que tales concesiones podrían afectar negativamente a millones de agricultores pobres.
Los analistas señalan que el tamaño de la economía india y su influencia geopolítica permiten a Nueva Delhi mantener una postura firme en las negociaciones. Chietigj Bajpaee, investigador senior en Chatham House, comentó: «Dado el peso geopolítico de India y el tamaño de su economía, Nueva Delhi cree que puede mantener esta posición negociadora firme».
Presión estadounidense sobre socios globales
El tono conciliador entre Trump y Modi surge en medio de informes de que Trump solicitó a la Unión Europea imponer aranceles del 100 % a India y China debido a las compras de petróleo ruso, con el objetivo de presionar a Moscú para poner fin a la guerra en Ucrania. A pesar de estas tensiones, ambos líderes enfatizaron el potencial de un acuerdo comercial exitoso y la continuidad de la cooperación.