La plata (XAG/USD) continuó su descenso por tercera sesión consecutiva, cotizando cerca de 41,30 dólares durante la sesión asiática del jueves. El metal, que no genera rendimiento, enfrentó presiones renovadas debido a unas perspectivas de inflación resilientes, lo que redujo las expectativas de recortes más profundos en las tasas de la Reserva Federal (Fed). Según las últimas proyecciones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), los responsables de la política esperan que la inflación cierre el año en torno al 3%, todavía muy por encima del objetivo del 2% de la Fed.
La Fed flexibiliza la política pero mantiene una perspectiva cautelosa
La Fed aplicó un recorte de tasas de 25 puntos básicos el miércoles y señaló una posible flexibilización adicional de 50 puntos básicos para finales de año, un aumento modesto respecto a las proyecciones de junio. Mientras tanto, el Banco de Canadá (BoC) también redujo su tasa de política en 25 puntos básicos, mientras que se espera ampliamente que el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco de Japón (BoJ) mantengan sus tasas sin cambios esta semana.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, citó los primeros signos de debilidad en el mercado laboral como un factor clave detrás de la decisión de comenzar a recortar las tasas después de mantener la política sin cambios desde diciembre, a pesar de las preocupaciones de que los aranceles podrían mantener la inflación elevada.
La demanda industrial podría respaldar la plata
Aunque las dinámicas de la política monetaria pesan sobre la plata, los riesgos a la baja podrían estar limitados por una sólida demanda industrial. El metal desempeña un papel crítico en la energía solar, los vehículos eléctricos y la fabricación de productos electrónicos, mientras que la oferta global sigue siendo limitada.
Se espera que las importaciones de plata en India también aumenten en los próximos meses, impulsadas tanto por los flujos de inversión como por las necesidades industriales. Según funcionarios de la industria citados por Reuters, la demanda del país ya absorbió el exceso de oferta del año pasado, creando un panorama más sólido para las importaciones futuras.