El último informe de ganancias de Nvidia envió señales mixtas a los inversores, generando dudas sobre las perspectivas a corto plazo del comercio relacionado con la inteligencia artificial (IA), aunque el impulso a largo plazo se mantiene intacto.
El fabricante de chips presentó resultados del segundo trimestre fiscal mejores de lo esperado y emitió una previsión optimista de ingresos para el trimestre en curso. Sin embargo, las acciones cayeron en las operaciones posteriores al cierre, después de que los ingresos del negocio de centros de datos —considerado ampliamente como el motor de crecimiento de la empresa— quedaran ligeramente por debajo del consenso de Wall Street.
El crecimiento de los centros de datos se mantiene fuerte a pesar de la decepción en las previsiones
A pesar de la decepción, los ingresos de Nvidia por centros de datos aumentaron un 56 % interanual, representando el 88 % de las ventas totales. La compañía confirmó que no vendió sus procesadores H20 a clientes chinos durante el trimestre, pero liberó 180 millones de dólares en inventario para un cliente fuera de China.
Según Gene Munster, cofundador de Deepwater Asset Management, lo que parece un “fallo” podría reflejar más los métodos de previsión de los analistas que el rendimiento real de Nvidia. Señaló que el endurecimiento de las restricciones de exportación de EE. UU. sobre las ventas de chips a China probablemente distorsionó las cifras de ingresos.
“No me sorprendería ver que las acciones suben en la sesión del jueves, ya que los inversores reconocerán que este fallo no apunta a problemas más profundos en el comercio de IA”, dijo Munster.
De hecho, para la mañana del jueves, las acciones de Nvidia habían recuperado la mayor parte de sus pérdidas nocturnas, cotizando con una caída de menos del 2 %.
Implicaciones para el comercio de IA
Los resultados de Nvidia son ampliamente considerados como un barómetro para el sector de la IA en general. Después de un repunte de dos años impulsado por la creciente adopción de tecnologías de inteligencia artificial, el entusiasmo de los inversores se ha enfriado en las últimas semanas. Las acciones de Nvidia y el fondo VanEck Semiconductor ETF (SMH) han mostrado movimientos limitados desde principios de agosto.
Munster advirtió que, si bien el informe no ofrece una “garantía rotunda” a los inversores centrados en la IA, tampoco socava la narrativa de crecimiento estructural que sustenta este comercio.
“El ruido está ahí, pero hay que trabajar más para llegar al núcleo de lo que está ocurriendo”, afirmó.
Mirando hacia adelante
Con la IA ya firmemente integrada tanto en el sentimiento del mercado como en las estrategias corporativas, los resultados de Nvidia siguen siendo un punto de referencia fundamental para los inversores que evalúan la sostenibilidad del auge actual. La capacidad de la empresa para navegar en entornos regulatorios cambiantes y mantener el crecimiento de los centros de datos será observada de cerca en los próximos trimestres.
