Tras seis décadas documentando la vida y los desafíos de la comunidad parsi en India, Parsiana, una de las revistas de minorías más antiguas del país, cesará su publicación en octubre.
Un legado desde 1964
Fundada en 1964 por Pestonji Warden, un médico y empresario parsi, la revista comenzó como una modesta publicación mensual centrada en ensayos y escritos médicos. En 1973, Jehangir Patel compró la publicación por una rupia y la transformó en un proyecto periodístico quincenal que incluía reportajes, comentarios agudos e ilustraciones que a menudo abordaban asuntos sensibles de la comunidad con honestidad y humor.
Parsiana se hizo conocida por romper tabúes: desde informar sobre la alta tasa de divorcios entre los parsis en sus primeros años, hasta introducir anuncios matrimoniales interconfesionales en 1987, lo que generó controversia pero reflejaba la disposición de la revista a desafiar las convenciones.
Cronista de una comunidad en declive
Durante décadas, Parsiana conectó a los zoroastrianos de India y del extranjero, ofreciendo a los lectores cobertura de eventos sociales y religiosos, perfiles de instituciones y debates sobre los desafíos más urgentes de la comunidad —incluyendo la disminución de la población y las discusiones sobre tradiciones como las Torres del Silencio.
Desde el anuncio del cierre, han llegado numerosos tributos. Lectores de Mumbai a Washington calificaron la revista como “un compañero y un puente” que mantenía informada a la comunidad parsi global mientras abordaba temas controvertidos con realismo.
El capítulo final
Patel, ahora de 80 años, lidera un equipo de 15 miembros, muchos de los cuales han trabajado en la revista durante décadas. Con la disminución de suscripciones, problemas financieros y sin un sucesor que continúe el legado, el equipo decidió cerrar la publicación.
“Hay una sensación de cansancio mezclada con tristeza”, dijo Patel, señalando que no habrá celebraciones en el último día —quizás solo un almuerzo tranquilo en la oficina.
“Es una ocasión triste”, añadió. “No creo que tengamos ganas de celebrar”.
