La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se enfrenta a un desafío legal sin precedentes que podría transformar la transparencia de la política monetaria estadounidense y sacudir los cimientos del mercado financiero global. Azoria Capital, encabezada por su CEO James Fishback, ha presentado una demanda en un tribunal federal de Washington D.C. contra Jerome Powell y el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), acusando a la Fed de violar la ley federal al mantener en secreto sus reuniones sobre las tasas de interés.
Transparencia vs. estabilidad: el eje central de la disputa
El núcleo de la demanda gira en torno a la supuesta violación de la ley “Government in the Sunshine Act” de 1976, que exige la apertura al público de la mayoría de las reuniones de organismos federales, salvo contadas excepciones. Para Azoria, la tradición de décadas de reuniones privadas del FOMC ya no se sostiene: tanto los mercados financieros como la ciudadanía merecen acceso inmediato a los debates clave sobre política monetaria.
Según Azoria Capital, la falta de acceso en tiempo real a estas deliberaciones impide a los inversores anticipar cambios bruscos en la hoja de ruta de la Fed, dejándolos vulnerables a episodios inesperados de volatilidad. La demanda solicita, incluso, que la próxima reunión del FOMC, programada para el 29-30 de julio —donde se tomará una decisión decisiva sobre las tasas— sea abierta al público. Un hecho sin precedentes que ya está generando un intenso debate en Wall Street.
Fishback y su equipo sostienen que esta opacidad reduce la rendición de cuentas de la Fed y puede incluso alimentar dinámicas políticas: acusan a la entidad de mantener las tasas altas deliberadamente para complicar la agenda económica de Donald Trump, aunque tales acusaciones carecen de pruebas firmes.
Contexto político y presión institucional
La demanda aparece en un contexto de crecientes presiones políticas. Donald Trump ha criticado reiteradamente la lentitud de la Fed en recortar tasas y en las últimas semanas ha puesto el foco sobre el gasto del banco central, especialmente tras la millonaria renovación de su sede. Esto reaviva viejos debates sobre la independencia y la transparencia de la institución.
No es casualidad que James Fishback, CEO de Azoria y ex asesor gubernamental, tenga trayectoria política: fue protagonista en eventos cercanos a Trump, como el lanzamiento de ETF anti-DEI en el club Mar-a-Lago. De ahí que el caso trascienda el ámbito técnico y se convierta en un tema de gran resonancia mediática y política.
¿La política condiciona la estrategia de la Fed?
Azoria denuncia que las decisiones del FOMC estarían influidas por motivos políticos, no solo económicos, en un intento de contrarrestar la influencia de Trump. Si bien esto es difícil de demostrar, pone en debate el eterno dilema sobre la independencia del banco central y la potencial politización de sus decisiones.
Aunque la mayoría de los analistas no prevé un movimiento en las tasas en la próxima reunión, la mera existencia de este pleito judicial ya está inyectando incertidumbre y tensión en los mercados globales.
Antecedentes legales e históricos
La demanda de Azoria se fundamenta en el Sunshine Act, una ley de la era Watergate que exige la apertura casi total de las reuniones de organismos federales, salvo riesgos de manipulación del mercado. Desde 1977, la Fed ha aprovechado estas excepciones para mantener secretas sus deliberaciones, pero Azoria denuncia que el banco no ha cumplido con los procedimientos de justificación de esta confidencialidad, restringiendo el acceso a la información pública.
iXDeep: Impacto para Forex y Criptomonedas
Esta batalla legal promete agitar aún más los mercados. A continuación, algunos posibles efectos en Forex y el sector cripto:
- Aumento de la volatilidad: Si los debates del FOMC fueran públicos en tiempo real, podríamos ver movimientos bruscos e inmediatos en el USD y los principales pares de divisas.
- Cambio en la gestión del riesgo: Los fondos institucionales y traders ya no podrían confiar solo en estrategias tradicionales; la preparación ante imprevistos se volvería clave y la liquidez podría secarse en segundos.
- Atracción hacia el sector cripto: Si la opacidad de los bancos centrales genera desconfianza, el atractivo de activos transparentes y descentralizados como Bitcoin y Ethereum podría aumentar notablemente.
Para los inversores, la rapidez de reacción será la clave para navegar un escenario donde la política monetaria podría convertirse en un espectáculo público minuto a minuto.