Las tasas de interés siguen siendo el motor principal de los mercados de divisas, eclipsando a todos los demás factores. En el centro de la dinámica del Forex están las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, cuyas medidas determinan directamente los flujos de capital y la valoración de las monedas.
Por qué las tasas de interés dictan los movimientos del Forex
La lógica es clara: unas tasas de interés más altas atraen capital extranjero al ofrecer mayores rendimientos en bonos y depósitos denominados en esa moneda. Por el contrario, tasas más bajas reducen el atractivo de la divisa y empujan a los inversores hacia alternativas.
Esta relación explica gran parte del auge del dólar estadounidense en 2022–2023, cuando las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) impulsaron el índice del dólar (DXY) a un máximo de veinte años. Hoy, sin embargo, el ciclo ha cambiado: la inflación se enfría, el crecimiento se debilita y el mercado laboral estadounidense, antes resistente, muestra signos de tensión—lo que lleva a una reevaluación de la política de la Fed.
Powell en Jackson Hole: un giro hacia la flexibilización
En el simposio de Jackson Hole el pasado fin de semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que la política monetaria sigue siendo “restrictiva”, aunque los riesgos ahora se inclinan hacia el mercado laboral. Lo más importante es que dejó abierta la posibilidad de un primer recorte de tipos ya en la reunión del 17 de septiembre.
Los mercados reaccionaron rápidamente. Los rendimientos de los bonos cayeron y el dólar estadounidense retrocedió frente al euro (EUR) y al yen japonés (JPY). Según la herramienta CME FedWatch, los mercados ahora asignan una probabilidad del 84% a un recorte de 25 puntos básicos en septiembre, con dos recortes adicionales previstos antes de fin de año.
Impacto en el Forex: el dólar bajo presión
La caída de las tasas en EE. UU. reduce el diferencial de rendimiento frente a pares como el BCE y el BoE. Si la Fed recorta más rápido que Europa o el Reino Unido, el billete verde perderá su atractivo relativo, allanando el camino para ganancias en el EUR/USD—tal como se refleja en el repunte del par por encima de 1,15 en las últimas semanas.
Aun así, persiste la incertidumbre. Un repunte de la inflación—posiblemente impulsado por los aranceles de la administración Trump—podría frenar el ritmo de flexibilización, dando nuevo apoyo al dólar. Por el contrario, un deterioro más fuerte en el mercado laboral podría obligar a Powell a acelerar los recortes, debilitando aún más al USD.
El papel de las expectativas
En el Forex, las expectativas importan tanto como las decisiones reales. Los operadores suelen adelantarse a los bancos centrales: un discurso “dovish” (acomodaticio) de Powell puede hundir al dólar incluso si las tasas permanecen sin cambios, mientras que un tono “hawkish” (restrictivo) puede fortalecerlo pese a un resultado de statu quo.
Un punto de inflexión estratégico
Para los participantes del mercado, este otoño puede representar un punto de inflexión decisivo. Un dólar más débil podría beneficiar a las monedas de los mercados emergentes y a las de mayor rentabilidad como el dólar canadiense (CAD) y el dólar australiano (AUD).
En última instancia, las tasas de interés siguen siendo el barómetro número uno del Forex. Mientras Powell prepara a los mercados para una flexibilización, los operadores enfrentan un nuevo escenario donde cada señal de la Fed puede ser un catalizador. Para los inversores, seguir la comunicación de los bancos centrales no es opcional—es esencial.