Una ola de ventas de los gigantes tecnológicos estadounidenses sacudió los mercados globales el miércoles, arrastrando a la baja los principales índices y señalando más turbulencias por venir.
Los futuros vinculados al Nasdaq 100 cayeron un 0,3%, extendiendo las pérdidas después de que el índice sufriera su segunda mayor caída desde abril. En Europa, el Stoxx 600 retrocedió un 0,2% después de acercarse a un máximo histórico el día anterior, con la acción del fabricante de chips ASML cayendo hasta un 1,2%. En Asia, las acciones cayeron un 0,6%. Mientras tanto, el dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos del Tesoro apenas variaron.
Los inversores están reduciendo su exposición a las grandes empresas tecnológicas debido a las preocupaciones de que el rally desde abril ha avanzado demasiado rápido y demasiado lejos. La atención ahora se centra en la reunión anual de la Reserva Federal en Jackson Hole, donde el presidente Jerome Powell está programado para hablar el viernes. Los traders esperan una confirmación o rechazo de las expectativas de una reducción de tasas en septiembre.
«Las valoraciones están estiradas, y antes de Jackson Hole, estamos viendo una mezcla de cautela y toma de ganancias», dijo Anna Wu, estratega de activos cruzados en VanEck.
En el Reino Unido, los mercados siguen evaluando alrededor de un 40% de probabilidad de una reducción de tasas de un cuarto de punto este año, a pesar de que la inflación aumentó por segundo mes consecutivo en julio. La libra esterlina ganó un 0,1%.
Los traders de bonos del Tesoro ahora ven una reducción en septiembre como prácticamente cierta y esperan al menos una más antes de fin de año. Los comentarios de Powell podrían reforzar estas apuestas o recordar a los mercados que los datos futuros aún podrían cambiar las perspectivas.
«Si la Reserva Federal señala un apoyo más fuerte para el alivio, eso daría un nuevo impulso a las acciones», dijo Herald van der Linde, jefe de estrategia de acciones en la región Asia-Pacífico en HSBC.
Los estrategas de Bloomberg advierten que la reciente caída de Nvidia antes de su reporte de ganancias la próxima semana es otro punto de presión. «Dado su enorme repunte desde abril, la corrección de Nvidia podría pesar fuertemente sobre las acciones tecnológicas globales a corto plazo», señaló Mark Cranfield de MLIV.