El par GBP/USD retrocedió ligeramente tras dos sesiones consecutivas de ganancias, cotizando alrededor de 1,3470 durante las horas asiáticas del martes. A pesar de la reciente corrección, la caída parece limitada, ya que la libra esterlina (GBP) podría encontrar apoyo en las expectativas del mercado de que el Banco de Inglaterra (BoE) mantendrá una política cautelosa ante las persistentes presiones inflacionarias y un mercado laboral en enfriamiento.
La postura cautelosa del BoE respalda a la libra
En su reunión de política monetaria de agosto, el BoE proyectó que la inflación alcanzaría un pico de alrededor del 4% en septiembre. Sin embargo, la vicegobernadora Clare Lombardelli y la miembro del Comité de Política Monetaria (MPC) Catherine Mann advirtieron la semana pasada que los últimos choques inflacionarios no deben considerarse temporales. Sus declaraciones reforzaron las expectativas de que el banco central permanecerá vigilante en sus esfuerzos por anclar las expectativas de inflación, incluso mientras el crecimiento económico se desacelera.
La fortaleza del dólar estadounidense limita la recuperación del GBP
La debilidad de la libra se vio exacerbada por la renovada fortaleza del dólar estadounidense (USD), que extendió sus ganancias tras los comentarios contundentes del presidente de la Fed de Kansas City, Jeffrey Schmid. Schmid enfatizó que la inflación sigue siendo demasiado alta y que la Reserva Federal (Fed) debe mantener su credibilidad, añadiendo que la política monetaria está actualmente bien calibrada.
Sin embargo, el impulso alcista del USD podría estar limitado, ya que los mercados continúan anticipando nuevas reducciones de tasas por parte de la Fed y permanecen cautelosos ante el cierre parcial del gobierno estadounidense. Según la herramienta CME FedWatch, los inversores asignan un 94% de probabilidad a una reducción de tasas en octubre y un 84% de posibilidad de otra reducción en diciembre.
El estancamiento político aumenta la incertidumbre del dólar
La Casa Blanca intentó aclarar los comentarios anteriores del presidente estadounidense Donald Trump, según los cuales los empleados federales ya habían sido despedidos debido al cierre, señalando que aún no se habían producido despidos, pero advirtiendo que podrían ocurrir pérdidas de empleo si la parálisis continúa. El cierre del gobierno entró en su séptimo día, ya que el Senado liderado por los republicanos volvió a rechazar medidas de gasto competidoras destinadas a restaurar la financiación de las agencias federales, informó Reuters.
