El cruce EUR/JPY se desplomó hacia 181,40 en las primeras operaciones europeas del viernes, con el yen japonés (JPY) ganando terreno después de que el Gabinete de Japón aprobara un importante paquete de estímulo económico de 21,3 billones de yenes. Los participantes del mercado ahora centran su atención en las lecturas preliminares del Índice de Gestores de Compras (PMI) de la zona euro, Alemania y Francia para obtener más orientación.
Japón refuerza el apoyo fiscal con el mayor paquete desde el COVID
Reuters informó el viernes que el gabinete de la primera ministra Sanae Takaichi aprobó un plan de estímulo de 21,3 billones de yenes (135,40 mil millones de dólares), marcando la primera iniciativa política importante bajo la nueva administración, que se ha comprometido a seguir medidas fiscales expansivas.
El paquete incluye 17,7 billones de yenes en gastos de cuenta general, significativamente más que los 13,9 billones de yenes del año pasado y el mayor desde los esfuerzos de estímulo de la era COVID. Además, presenta recortes de impuestos por 2,7 billones de yenes. El anuncio provocó un fortalecimiento moderado del JPY frente al EUR.
Las preocupaciones fiscales y la incertidumbre sobre el BoJ podrían limitar el alza del yen
A pesar del impulso inicial del JPY, la incertidumbre en torno a la trayectoria fiscal de Japón y las perspectivas de subidas de tasas del Banco de Japón (BoJ) podrían restringir las ganancias sostenidas de la moneda. Una encuesta de Reuters el jueves mostró que una mayoría estrecha de economistas espera que el BoJ aumente las tasas al 0,75 % en diciembre, y todos los pronosticadores esperan al menos ese nivel para finales del primer trimestre.
Estas incertidumbres podrían ofrecer cierto apoyo a EUR/JPY a corto plazo.
El BCE mantiene una postura estable mientras los responsables de política no prevén cambios inmediatos
El euro también encuentra apoyo en los comentarios cautelosos recientes de los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE). Se espera ampliamente que el BCE mantenga las tasas de interés sin cambios hasta finales de 2026, respaldado por una inflación cercana al objetivo del 2 %, un desempeño económico estable y un desempleo históricamente bajo.
Gabriel Makhlouf, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, declaró el jueves que la política monetaria actual sigue siendo apropiada y que probablemente no se ajustará sin un cambio material en las condiciones económicas.