Dogecoin (DOGE) extendió su impulso bajista el martes, cayendo por debajo de los 0,2300 dólares mientras las señales técnicas apuntaban a un aumento de los riesgos a la baja. La frágil estructura de la moneda meme refleja la incertidumbre en el mercado de criptomonedas en general de cara al cuarto trimestre, a pesar del optimismo respecto a que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) pueda aprobar varios ETF al contado de altcoins.
La demanda minorista disminuye mientras el sentimiento en derivados se debilita
El interés minorista en Dogecoin ha caído drásticamente desde mediados de septiembre. Los datos de CoinGlass muestran que el interés abierto (OI) en futuros promedia 3.83 mil millones de dólares, muy por debajo del máximo de 6 mil millones alcanzado el 14 de septiembre. La disminución sostenida del OI refleja el debilitamiento de la convicción de los traders en la capacidad de DOGE para sostener una recuperación, lo que eleva la probabilidad de una tendencia bajista prolongada.
La tasa de financiamiento ponderada por OI también se ha enfriado, promediando 0.0017 % frente al 0.0115 % a principios de este mes. Si la tasa se vuelve negativa, señalaría un aumento de las posiciones bajistas en los futuros perpetuos de DOGE. Las tendencias actuales sugieren que los traders se inclinan cada vez más hacia los cortos a medida que la acción del precio se estanca.
Perspectiva técnica: el patrón de cuña apunta a una fuerte caída
En el gráfico diario, DOGE cotiza en un rango estrecho definido por la media móvil exponencial (EMA) de 100 días en 0.2267 dólares y la EMA de 50 días en 0.2371 dólares. El indicador MACD continúa mostrando una señal de venta desde el 21 de septiembre, mientras que el índice de fuerza relativa (RSI) ha extendido su caída, confirmando un impulso bajista persistente.
La formación de una cuña ascendente añade más presión a la baja. Una ruptura decisiva por debajo de la línea de tendencia ascendente —que coincide con la EMA de 100 días— podría desencadenar una caída de hasta un 44 %, con un objetivo de 0.1255 dólares. Esta proyección se basa en la profundidad de la formación de la cuña.
Aun así, un rebote a corto plazo sigue siendo posible si DOGE logra defender el soporte en 0.2267 dólares. Un cambio en el sentimiento del mercado cripto a comienzos del cuarto trimestre podría reavivar el apetito por el riesgo y potencialmente impulsar a DOGE nuevamente por encima de 0.3000 dólares.
