Las exportaciones chinas a Estados Unidos cayeron bruscamente un 33 % en agosto, mientras que el crecimiento global de las exportaciones se desaceleró hasta su ritmo más débil en seis meses, según datos de aduanas. Esta caída refleja el desvanecimiento del efecto de los envíos adelantados, así como las medidas de EE. UU. contra las reexportaciones. Las importaciones chinas desde Estados Unidos también descendieron un 16 % interanual.
En términos de dólares estadounidenses, las exportaciones totales de China aumentaron un 4,4 % en agosto frente al año anterior, por debajo de las expectativas de los economistas que preveían un incremento del 5 %. Se trata del crecimiento más bajo desde febrero. Los analistas señalaron que la desaceleración se debe en parte a la elevada base del año pasado, cuando las exportaciones se dispararon al ritmo más rápido en 18 meses.
«Con el desvanecimiento del impulso temporal de la tregua comercial entre China y EE. UU. y el aumento de los aranceles sobre los envíos redirigidos, es probable que las exportaciones chinas enfrenten presiones a corto plazo», afirmó Zichun Huang, economista especializado en China de Capital Economics.
Mercados alternativos y diversificación
Ante los desafíos en Estados Unidos, los exportadores chinos se dirigen cada vez más a mercados alternativos. En agosto, los envíos a la Unión Europea crecieron un 10,4 %, a los países de la ASEAN un 22,5 % y a África casi un 26 %. De enero a agosto, las exportaciones a EE. UU. cayeron un 15,5 %, mientras que los envíos a la UE, la ASEAN, África y América Latina aumentaron un 7,7 %, 14,6 %, 24,6 % y casi un 6 %, respectivamente.
«Los exportadores chinos buscan ganar mayor cuota de mercado en el exterior debido a la débil demanda interna, lo que contribuye a sostener el rendimiento general de las exportaciones», explicó Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management.
Tensiones comerciales y exportaciones de tierras raras
A pesar de la diversificación, Estados Unidos sigue siendo el mayor socio comercial individual de China, con importaciones de bienes chinos por valor de 283 000 millones de dólares desde principios de año hasta agosto. Las tensiones bilaterales persisten, ya que Washington amenaza con imponer un arancel del 200 % a los productos chinos si Pekín no cumple con sus compromisos de exportación de tierras raras. En agosto, las exportaciones chinas de estos minerales aumentaron un 22,6 % hasta alcanzar 5 791,8 toneladas métricas.
Cada vez más, los exportadores chinos recurren a redirigir mercancías a través de terceros países para evitar los aranceles estadounidenses, una estrategia ahora bajo un mayor escrutinio después del anuncio en julio de un arancel del 40 % sobre los envíos sospechosos de ser reexportaciones.
Demanda interna y política monetaria
La débil demanda interna es otro obstáculo. Los programas locales de incentivos para reemplazar automóviles, electrodomésticos y teléfonos inteligentes se desaceleraron cuando los fondos asignados se agotaron rápidamente. Las presiones deflacionarias persisten, y Goldman Sachs prevé una caída interanual del 2,9 % en el índice de precios al productor en agosto y una disminución del 0,2 % en el IPC general.
Los economistas esperan que Pekín responda con un alivio monetario. Neo Wang, estratega jefe sobre China en Evercore ISI, anticipa un recorte de entre 10 y 20 puntos básicos por parte del Banco Popular de China, mientras que se prevé la publicación de datos clave sobre ventas minoristas, producción industrial, inversión, vivienda y desempleo el próximo lunes.
«Con un crecimiento moderado previsto en los próximos datos, una reducción de tasas podría ayudar a contrarrestar el pesimismo y brindar apoyo tanto a los mercados como a la demanda interna», afirmó Wang.
