Mientras los gigantes tecnológicos estadounidenses invierten miles de millones para descifrar los secretos de los sistemas de inteligencia artificial (IA) propietarios y cerrados, China libra una batalla diferente.
Andrew Ng, experto en IA de Stanford, la describió recientemente como una “lucha darwiniana a vida o muerte” entre los desarrolladores de modelos de lenguaje grandes relativamente abiertos en China.
Su feroz competencia debería ser una llamada de atención para Occidente.
La sacudida de DeepSeek
En enero, DeepSeek —una start-up china poco conocida— sacudió los mercados globales al lanzar gratuitamente un modelo de IA potente, desarrollado con un presupuesto limitado.
Desde entonces, modelos chinos de Alibaba y otras firmas han ido ganando terreno en el extranjero, de manera discreta.
Hoy en día, cuando emprendedores presentan sus proyectos en Andreessen Horowitz (a16z), una importante firma de capital de riesgo en Silicon Valley, existe una alta probabilidad de que sus start-ups funcionen sobre modelos chinos.
“Diría que hay un 80% de probabilidad de que usen un modelo open source chino”, señala Martin Casado, socio de a16z.
Qué significa realmente “abierto” en China
Técnicamente, la fortaleza de China radica en los modelos de pesos abiertos.
A diferencia del software de código abierto tradicional —donde se comparte todo el código fuente—, la mayoría de los grandes modelos de lenguaje abiertos publican únicamente los valores numéricos aprendidos durante el entrenamiento, no los datos en bruto ni el código.
Aun así, sin importar la etiqueta, los modelos abiertos chinos lanzados este año han superado a sus equivalentes estadounidenses, incluidos los de Meta.
Sus capacidades se acercan cada vez más a los mejores sistemas propietarios.
OpenAI siente la presión
OpenAI, creadora de ChatGPT, encarna esta presión creciente.
Aunque defendió la apertura a mediados de la década de 2010, en 2020 se volvió completamente propietaria para generar ingresos y controlar riesgos.
Pero con cada vez más clientes adoptando alternativas de pesos abiertos —muchas de ellas chinas—, OpenAI se ha visto obligada a volver a esa tendencia.
Este mes lanzó gpt-oss, su primer modelo de pesos abiertos desde 2019.
Gestos pequeños, grandes contrastes
El nombre en minúsculas, gpt-oss, ya lo dice todo: es un modelo modesto en tamaño.
Se presentó justo la misma semana en que OpenAI lanzó su esperado, pero decepcionante, GPT-5.
La coincidencia hizo que el renovado “aperturismo” de OpenAI pareciera titubeante.
Otras empresas estadounidenses muestran una cautela similar.
Ali Farhadi, del Instituto Allen para la IA, afirma: “Mientras que las compañías chinas lanzan abiertamente sus mejores modelos, las estadounidenses mantienen en secreto su trabajo más puntero. Por doloroso que sea admitirlo, creo que ahora estamos rezagados en pesos abiertos.”
El cambio de rumbo de Meta
Incluso Meta refuerza esta percepción.
Su decisión de abrir Llama fue muy aplaudida en la comunidad de IA.
Pero su CEO, Mark Zuckerberg, ahora prioriza la carrera hacia la “superinteligencia” y ha advertido que Meta será mucho más selectiva en el futuro respecto a lo que hará público.
La cuestión empresarial
Desde la perspectiva de los ingresos, la brecha es clara.
Los modelos propietarios estadounidenses generan mucho más dinero que los chinos de pesos abiertos.
Las valoraciones muestran lo mismo: OpenAI está estimada en hasta 500 mil millones de dólares, mientras que la capitalización bursátil total de Alibaba es de apenas 285 mil millones.
Los sistemas propietarios son más fáciles de monetizar, y las ganancias se reinvierten en nuevos avances.
Por qué lo abierto sigue siendo importante
Pero los modelos abiertos no son solo para actores de segunda categoría.
Percy Liang, cofundador de Together AI, señala que los sistemas de pesos abiertos permiten una adopción que los modelos propietarios no pueden ofrecer.
Son más fáciles de adaptar para gobiernos, empresas e investigadores, y permiten ejecutar la IA localmente en lugar de depender de servicios en la nube.
Los ingresos aún pueden provenir del soporte, la integración y la personalización.
La visión general
En resumen, mientras los laboratorios estadounidenses persiguen enormes beneficios llevando la inteligencia artificial a nuevos límites, sus rivales chinos apuestan por una adopción masiva.
Si tienen éxito, la sacudida de DeepSeek podría ser solo el comienzo.
