El crudo West Texas Intermediate (WTI) bajó ligeramente el miércoles, cotizando alrededor de 63,50 dólares por barril durante las horas asiáticas, tras una caída de más del 2% en la sesión anterior. Los precios siguen respaldados por preocupaciones sobre la oferta después de que el Boletín Estadístico Semanal del American Petroleum Institute (API) informara una disminución de 3,8 millones de barriles en los inventarios de crudo de EE. UU. la semana pasada, la mayor caída semanal en siete semanas, tras una baja previa de 3,4 millones de barriles.
Cuellos de botella de suministro desde el Kurdistán iraquí
Los mercados petroleros también se vieron impulsados por el hecho de que la región del Kurdistán iraquí no reanudó los envíos por oleoducto a Turquía a pesar de las expectativas de un acuerdo. La suspensión, que se mantiene desde marzo de 2023, continúa debido a disputas sobre el pago de deudas entre los principales productores.
Las tensiones geopolíticas respaldan los precios
Los riesgos geopolíticos continúan apoyando el crudo. La OTAN prometió una respuesta “robusta” ante las recientes violaciones del espacio aéreo ruso y los ataques con drones ucranianos a la infraestructura rusa. Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump advirtió en la Asamblea General de la ONU que Estados Unidos está preparado para imponer aranceles “muy fuertes” a Rusia si se niega a poner fin a la guerra en Ucrania. Criticó la dependencia europea de la energía rusa, argumentando que financia el conflicto, y urgió a la UE a coordinar las acciones arancelarias con Washington.
Preocupaciones por la demanda en medio de la cautela de la Fed
A pesar de las presiones sobre la oferta, el WTI enfrenta desafíos por una posible disminución de la demanda. El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró que el banco central debe sopesar la inflación persistente frente a un mercado laboral debilitado, describiendo el entorno actual como “una situación desafiante”. Las tasas de interés más altas en EE. UU. podrían ralentizar la actividad económica, siendo el mayor consumidor de petróleo del mundo, y limitar la demanda de crudo.