El índice del dólar estadounidense (DXY) retrocedió ligeramente en las operaciones asiáticas del jueves, cayendo a alrededor de 97,75 después de haber alcanzado el nivel de 98,00 —su nivel más alto en dos semanas— el miércoles. El índice cae un 0,10 % en el día, aunque la falta de ventas sostenidas sugiere cautela para los operadores bajistas.
Las perspectivas de la Fed frenan el impulso del dólar
El repunte del dólar ha perdido fuerza a medida que los mercados confían cada vez más en que la Reserva Federal (Fed) reducirá nuevamente las tasas en octubre y diciembre, tras su recorte de 25 puntos básicos a principios de este mes. Al mismo tiempo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, adoptó un tono prudente, advirtiendo que un alivio agresivo podría dejar la inflación sin resolver. Sus declaraciones ayudaron a prevenir pérdidas mayores para el dólar al moderar las apuestas de flexibilización.
Perspectiva técnica: el interés por comprar en las caídas se mantiene por encima de 97,50
Desde el punto de vista técnico, el cierre del miércoles por encima del retroceso de Fibonacci del 38,2 % de la caída de agosto-septiembre ofrece una señal constructiva para los alcistas del dólar. Los osciladores diarios comienzan a volverse positivos, respaldando la idea de comprar en las caídas.
El soporte inicial se sitúa cerca de 97,50, seguido de 97,25, alineado con el nivel de retroceso del 23,6 %. Una ruptura decisiva a la baja podría desencadenar nuevas ventas, exponiendo el nivel de 97,00 y abriendo el camino hacia 96,65. Una debilidad adicional podría extenderse hacia la zona de 96,25–96,20, el nivel más bajo desde julio de 2022.
En el lado alcista, los compradores buscarán un movimiento sostenido por encima de 98,00 para apuntar a 98,25, el nivel de retroceso del 50 %, con posibilidad de probar la media móvil simple (SMA) de 100 días cerca de 98,40. Una ruptura por encima de 98,70 —el retroceso del 61,8 %— sugeriría que se ha formado un posible suelo, preparando el terreno para un rebote más prolongado.