El par NZD/USD se recuperó desde un mínimo de siete meses en 0,5605 registrado en la sesión anterior, cotizando alrededor de 0,5630 durante la sesión asiática del lunes. El dólar neozelandés (NZD) encontró soporte tras la publicación de datos de inflación más fuertes de lo esperado en China, su mayor socio comercial.
Los datos de inflación de China impulsan el sentimiento del kiwi
El índice de precios al consumidor (IPC) de China subió un 0,2% interanual en octubre, recuperándose de una caída del 0,3% en septiembre y superando las expectativas del mercado que preveían estabilidad.
Mensualmente, la inflación del IPC aumentó un 0,2%, frente al 0,1% anterior. Mientras tanto, el índice de precios al productor (IPP) cayó un 2,1% interanual, mejorando respecto a la caída del 2,3% en septiembre y ligeramente por encima del pronóstico de -2,2%.
Los datos sugieren signos tempranos de estabilización de las presiones de precios en China, ofreciendo un impulso moderado al sentimiento de riesgo y a las divisas vinculadas a materias primas, como el kiwi.
La disminución de las tensiones entre EE. UU. y China aporta soporte adicional
El NZD también se benefició del alivio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El Ministerio de Comercio de China anunció que levantaría temporalmente la prohibición de aprobar exportaciones de “artículos de doble uso” relacionados con galio, germanio, antimonio y materiales superduros hacia EE. UU. La suspensión permanecerá vigente hasta el 27 de noviembre de 2026, señalando un nuevo acercamiento en las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
La fortaleza del dólar estadounidense limita las ganancias mientras se acerca el acuerdo para finalizar el cierre gubernamental
A pesar del repunte del kiwi, el impulso al alza podría permanecer limitado, ya que el dólar estadounidense (USD) recibe un apoyo moderado en medio de los avances hacia el fin del cierre del gobierno de EE. UU. Según Bloomberg, los demócratas centristas del Senado han acordado respaldar una propuesta para reabrir el gobierno y financiar ciertas agencias hasta el próximo año.
El acuerdo garantizaría que los empleados federales reciban pagos atrasados y permitiría a los estados reanudar transferencias retrasadas, con financiación parcial extendida hasta el 30 de enero mientras que algunos departamentos reciben asignaciones para todo el año. Este progreso ha ayudado a restaurar la confianza en la estabilidad fiscal de EE. UU., proporcionando un leve impulso al dólar y limitando las ganancias del NZD/USD.