El oro (XAU/USD) extendió su repunte por sexta sesión consecutiva el martes, alcanzando brevemente un nuevo máximo histórico por encima de los 3.500 $ en las operaciones asiáticas.
El impulso se debió al aumento de las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal este mes, junto con la demanda de activos refugio en medio de tensiones políticas y comerciales en Estados Unidos, así como riesgos geopolíticos persistentes.
Sin embargo, el metal amarillo tuvo dificultades para mantener ganancias por encima del umbral psicológico de 3.500 $, retrocediendo ligeramente a medida que un dólar estadounidense más firme limitaba el impulso alcista. Con indicadores técnicos mostrando señales de sobrecompra, los inversores parecen cautelosos antes de un calendario económico estadounidense cargado esta semana.
Expectativas de recorte de tasas y tensiones políticas apoyan al oro
La creciente confianza del mercado en que la Fed reducirá tasas en septiembre sigue siendo un factor clave en el atractivo del oro.
La herramienta CME FedWatch continúa mostrando probabilidades elevadas de un recorte de 25 puntos básicos, lo que refuerza la demanda de activos sin rendimiento como el oro.
Al mismo tiempo, la controversia política en torno a la independencia del banco central ha añadido más apoyo.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendió la decisión del presidente Donald Trump de destituir a la gobernadora de la Fed Lisa Cook, mientras que Trump renovó sus críticas al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no recortar las tasas de manera más agresiva.
Además, un fallo de un tribunal de apelaciones federal que declaró ilegales los aranceles recíprocos de Trump — caso que ahora se dirige a la Corte Suprema — ha profundizado la incertidumbre del mercado, impulsando la demanda de oro como refugio seguro.
Los riesgos geopolíticos siguen presentes
Más allá de la política estadounidense, las tensiones globales continúan impulsando la demanda de activos refugio.
La escalada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio mantiene frágil el sentimiento de riesgo, aportando un viento de cola adicional al repunte de varios días del oro.
El enfoque del mercado se desplaza a los datos económicos de EE. UU.
Los inversores esperan ahora una serie de publicaciones económicas críticas en Estados Unidos que podrían influir en las expectativas de política de la Fed.
El calendario comienza el martes con el ISM Manufacturero, seguido el miércoles por las vacantes laborales JOLTS.
El jueves traerá las nóminas privadas de ADP y el ISM de servicios, antes de culminar el viernes con el esperado informe de Nóminas No Agrícolas (NFP).
Se espera que los operadores se mantengan cautelosos antes de estas publicaciones, que podrían proporcionar un nuevo impulso direccional para el oro.
Perspectiva técnica: consolidación probable antes del próximo avance
La ruptura del oro por encima de la zona de oferta de 3.440 $ la semana pasada — el techo de un rango de tres meses — marcó una señal alcista decisiva.
Sin embargo, con el Índice de Fuerza Relativa (RSI) diario en territorio de sobrecompra, la incapacidad del metal para sostenerse por encima de los 3.500 $ sugiere que podría ser necesario un periodo de consolidación antes del próximo movimiento al alza.
El soporte inmediato se encuentra en el área de 3.475–3.474 $, coincidiendo con el mínimo de la sesión asiática del martes.
Una ruptura sostenida por debajo de este nivel podría llevar al oro a probar el antiguo soporte en 3.440 $.
Un movimiento decisivo bajo 3.440 $ podría provocar una corrección más profunda hacia la zona de 3.410–3.400 $.
Al alza, una clara aceptación por encima de 3.500 $ abriría la puerta a más ganancias, con la siguiente resistencia vista en 3.550 $.
