El oro (XAU/USD) borró sus pérdidas intradía el viernes, recuperándose de una caída hacia la región de 4,280$ para cotizar justo por debajo de 4,350$—cerca de su máximo histórico alcanzado anteriormente en la sesión.
El metal precioso está en camino de registrar su novena ganancia semanal consecutiva, ya que los inversores continúan acudiendo a activos refugio en medio del aumento de los riesgos geopolíticos, las tensiones comerciales persistentes entre EE.UU. y China, y el prolongado cierre del gobierno estadounidense.
Los flujos hacia refugios seguros dominan mientras aumentan los riesgos globales
La creciente incertidumbre económica y política continúa respaldando la demanda de oro. Las crecientes fricciones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo han reavivado la cautela del mercado después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con aumentar los aranceles sobre los productos chinos al 100% en respuesta a las nuevas restricciones de Pekín sobre la exportación de tierras raras. Ambos países también impusieron tarifas portuarias recíprocas a principios de esta semana, lo que alimentó aún más los temores de una posible escalada de la guerra comercial.
Mientras tanto, el cierre continuo del gobierno de EE.UU.—ahora en su día 16—ha profundizado la ansiedad de los inversores sobre la economía doméstica. El Senado rechazó el jueves por décima vez la propuesta de financiamiento a corto plazo de los republicanos de la Cámara, lo que señala un estancamiento político prolongado que podría comenzar a afectar el crecimiento económico.
En el frente geopolítico, el aumento de las tensiones en Europa del Este también ha impulsado la demanda de refugios seguros. Rusia lanzó ataques a gran escala en el este de Ucrania el jueves, mientras que el presidente estadounidense Donald Trump anunció planes para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin en Budapest para discutir posibles vías para poner fin a la guerra de tres años y medio.
Las apuestas por recortes de tasas de la Fed pesan sobre el dólar y elevan el oro
Las expectativas de un mayor alivio monetario por parte de la Reserva Federal (Fed) continúan respaldando la perspectiva alcista del oro. El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró a principios de esta semana que el mercado laboral estadounidense sigue siendo débil, apoyando la continuación de la acomodación de políticas.
El gobernador de la Fed, Christopher Waller, agregó que la inflación se está acercando al objetivo del 2% y ya no representa un obstáculo para los recortes de tasas. De manera similar, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, enfatizó la reciente desaceleración en la contratación, señalando que es demasiado pronto para evaluar el impacto inflacionario de los nuevos aranceles.
Los mercados ahora están valorando casi por completo dos recortes adicionales de 25 puntos básicos—uno en octubre y otro en diciembre—según la herramienta CME FedWatch. La disminución resultante en los rendimientos del Tesoro de EE.UU. y la debilidad general del dólar estadounidense (USD) han reforzado aún más el atractivo del oro como activo sin rendimiento.
Perspectiva técnica: sobrecomprado pero aún alcista
El índice de fuerza relativa diario (RSI) del oro se mantiene muy por encima de 70, lo que sugiere condiciones de sobrecompra a corto plazo. Esto podría provocar toma de ganancias, con un soporte inmediato cerca de 4,300$ y el mínimo intradía alrededor de 4,280$. Un movimiento sostenido por debajo de esta zona podría abrir la puerta hacia 4,235–4,230$, siendo la zona de 4,200$ un nivel pivote clave.
Al alza, un rompimiento por encima de 4,380$—el máximo de la sesión asiática—podría impulsar los precios hacia la barrera psicológica de 4,400$. Un movimiento decisivo más allá de este nivel probablemente reforzaría el impulso alcista, permitiendo que el oro extienda su tendencia alcista de varias semanas hacia nuevos máximos históricos en las próximas sesiones.
