La libra esterlina (GBP) continuó sus pérdidas frente al dólar estadounidense (USD) el viernes, con el GBP/USD alcanzando un nuevo mínimo de siete meses en 1,3097. La demanda persistente del dólar, junto con las crecientes dudas sobre las perspectivas fiscales del Reino Unido (UK), ha mantenido al par bajo fuerte presión vendedora a pesar de condiciones técnicas de sobreventa.
Al mismo tiempo, el índice del dólar estadounidense (DXY) se mantiene cerca de un máximo de tres meses alrededor de 99,80, respaldado por una ola de aversión al riesgo y la reducción de expectativas de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) este año.
Tras las declaraciones cautelosas del presidente de la Fed, Jerome Powell, a principios de semana, los operadores han reducido drásticamente las apuestas sobre un recorte de tasas en diciembre — la herramienta CME FedWatch ahora estima una probabilidad del 63 % de un recorte de 25 puntos básicos, frente a más del 90 % la semana pasada.
Funcionarios de la Fed reafirman postura cautelosa
Los responsables de la política de la Fed mantuvieron un tono restrictivo el viernes. La presidenta de la Fed de Cleveland, Beth M. Hammack, afirmó que no habría apoyado el recorte de esta semana, destacando que mantener cierto nivel de restricción de la política sigue siendo crucial para llevar la inflación de vuelta al objetivo del 2 %.
De manera similar, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, señaló que los mandatos duales de la Fed — estabilidad de precios y pleno empleo — siguen “en tensión”, subrayando la necesidad de avanzar más antes de pasar a una postura de política monetaria neutral.
Perspectivas fiscales del Reino Unido pesan sobre la libra
La libra sigue enfrentando vientos en contra debido a las crecientes preocupaciones fiscales en el Reino Unido. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) proyectó recientemente una caída del 0,3 % en la productividad, lo que podría aumentar el déficit presupuestario nacional en aproximadamente 21 mil millones de libras para 2030.
El Instituto de Estudios Fiscales (IFS) también advirtió que el gobierno enfrenta un déficit de financiamiento inmediato de 22 mil millones de libras, lo que podría obligar a la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, a elegir entre aumentar los impuestos o incrementar el endeudamiento — ambas medidas políticamente difíciles y que contradirían las promesas de campaña del Partido Laborista.
La divergencia en políticas agrava las dificultades de la libra
La combinación del tono cauteloso de la Fed y las crecientes expectativas de recortes de tasas por parte del Banco de Inglaterra (BoE) ha profundizado el impulso bajista de la libra.
Con el endurecimiento de las restricciones fiscales y la probable flexibilización de la política monetaria, la libra sigue siendo vulnerable a corto plazo, dejando al GBP/USD expuesto a nuevas caídas si los datos económicos del Reino Unido no muestran mejoras significativas.
