El euro ganó terreno frente a la libra esterlina en la mañana del miércoles, con el par EUR/GBP acercándose al nivel de 0,8700 en medio de crecientes inquietudes sobre la situación fiscal del Reino Unido. Este movimiento se produce antes de un discurso clave de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que podría ofrecer nuevas pistas sobre la trayectoria de la política monetaria en la eurozona.
La libra bajo presión por el aumento en los costes de endeudamiento
La libra esterlina continuó debilitándose tras una fuerte caída el martes, cuando los costes de endeudamiento del gobierno británico alcanzaron su nivel más alto desde 1998. Este repunte en los rendimientos ha intensificado el escrutinio sobre la sostenibilidad fiscal del Reino Unido, aumentando la presión sobre el Ministro de Hacienda antes de la presentación del presupuesto. “Estos movimientos reflejan una preocupación generalizada sobre las perspectivas fiscales en el mundo desarrollado”, señaló Valentin Marinov, jefe de estrategia de divisas G10 en Crédit Agricole. “La libra vuelve a ser vista como una válvula de escape para los inversores cautelosos”, añadió.
El euro se fortalece gracias a datos de inflación mejores de lo esperado
Por otro lado, el sentimiento hacia el euro se vio respaldado por datos de inflación más sólidos de lo previsto en Alemania y en la eurozona en general. Las lecturas preliminares del Índice de Precios al Consumidor (IPC) alemán y del Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA) han llevado a los inversores a reconsiderar la probabilidad de nuevos recortes de tasas por parte del BCE. Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE, afirmó el martes que los tipos de interés actuales ya son moderadamente acomodaticios y que no ve razones convincentes para un mayor estímulo.
Expectativa por el discurso de Lagarde
Ahora toda la atención se centra en las declaraciones de Lagarde previstas para más tarde en el día, las cuales podrían influir en la dirección a corto plazo del EUR/GBP, mientras los operadores evalúan las divergencias entre las políticas fiscales y monetarias del Reino Unido y la eurozona.