El euro (EUR) extendió sus ganancias frente a la libra esterlina (GBP) el viernes, con la pareja EUR/GBP alcanzando su nivel más alto desde el 7 de agosto. Al momento de redactar este informe, el cruce se negocia en torno a 0,8713, ligeramente por debajo del máximo intradía de 0,8728, mientras la libra permanece bajo presión debido a la postura cautelosa del Banco de Inglaterra (BoE) en su política monetaria.
la libra bajo presión a pesar de las sólidas ventas minoristas en el Reino Unido
Las ventas minoristas del Reino Unido en agosto sorprendieron al alza. Las ventas generales aumentaron un 0,5% mensual, ligeramente por encima de las previsiones del 0,4%, mientras que las ventas minoristas básicas subieron un 0,8% mensual, muy por encima del 0,3% esperado y el doble de la cifra revisada de julio (0,4%). En términos anuales, las ventas generales crecieron un 0,7% y las ventas básicas un 1,2%, ambas por encima de las estimaciones del consenso.
A pesar de estos datos positivos, la libra tuvo dificultades, ya que el panorama macroeconómico general sigue pesando sobre la moneda. Una inflación elevada del 3,8% anual, un crecimiento del PIB que se desaceleró al 0,3% trimestral en el segundo trimestre y señales de debilitamiento del mercado laboral —con el desempleo acercándose al 4,7% y una reducción de los empleos con nómina— ponen de relieve los riesgos persistentes de estanflación.
el Banco de Inglaterra mantiene las tasas y ralentiza el endurecimiento cuantitativo
El BoE votó 7–2 para mantener la tasa de referencia en 4,00% el jueves y señaló una desaceleración en su programa de endurecimiento cuantitativo. La postura cautelosa refleja el enfoque del banco central en equilibrar el crecimiento y la inflación en una economía frágil.
las presiones fiscales aumentan la debilidad de la libra
Las preocupaciones sobre las finanzas públicas del Reino Unido se intensificaron después de que el endeudamiento neto se disparara a 18 mil millones de libras en agosto, muy por encima de la previsión de 12,8 mil millones y el nivel más alto para un mes de agosto en cinco años. Este movimiento impulsó el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años hasta el 4,7%, un máximo de dos semanas, lo que añadió más presión sobre la libra.