Washington exige a Vietnam reducir su dependencia de las importaciones chinas en medio de complejas conversaciones comerciales.
En medio de crecientes tensiones comerciales y el esfuerzo de EE. UU. por reestructurar las cadenas de suministro globales, Washington ha enviado a Vietnam una lista de exigencias “estrictas” que podrían alterar significativamente su relación económica con China y su modelo industrial.
Exigencias estrictas en las negociaciones comerciales en curso
Según fuentes cercanas a las negociaciones, Estados Unidos ha entregado a Vietnam una extensa lista de condiciones difíciles en el marco de las conversaciones comerciales bilaterales. Estas solicitudes se centran especialmente en reducir la dependencia del país del uso de insumos industriales procedentes de China.
Una de las fuentes indicó que Washington está pidiendo a las fábricas establecidas en Vietnam que disminuyan sustancialmente su utilización de materiales y componentes fabricados en China. Además, exige un mayor control interno sobre los procesos de producción y las cadenas de suministro.
Un documento oficial entregado a Hanói
Estas demandas están recogidas en un anexo adjunto a un texto marco redactado por negociadores estadounidenses. Según cuatro fuentes bien informadas, dicho documento fue enviado a Hanói a finales de mayo, tras finalizar una segunda ronda de negociaciones. Uno de los contactos, con acceso directo al documento, señaló que la intención era evitar la imposición de aranceles “recíprocos” del 46 % sobre productos vietnamitas importados en EE. UU.
Respuesta incierta por parte del gobierno vietnamita
Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial por parte de Vietnam respecto a estas solicitudes. También se desconoce si presentará una propuesta alternativa antes de la fecha límite establecida por Washington. Ni la Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. ni el Ministerio de Industria y Comercio de Vietnam emitieron comentarios.
Riesgos económicos significativos para Vietnam
Una fuente cercana al tema explicó que cumplir con las exigencias de EE. UU. podría suponer un desafío económico importante para Vietnam. Su sector manufacturero, que produce dispositivos Apple y calzado Nike, entre otros productos de consumo, está estrechamente integrado en las cadenas de valor chinas.
Esta reestructuración también podría poner en tensión la política tradicional de Vietnam de mantener buenas relaciones con China, que es a la vez un gran inversor extranjero y una fuente de tensiones geopolíticas debido a disputas territoriales en el mar de la China Meridional.
Crecimiento acelerado de las exportaciones vietnamitas hacia EE. UU.
Desde el inicio de la guerra comercial entre EE. UU. y China en 2018, las exportaciones vietnamitas al mercado estadounidense se han triplicado. Los aranceles impuestos por la administración Trump sobre productos chinos llevaron a muchos fabricantes a trasladar su producción al sudeste asiático, particularmente a Vietnam.
Esta tendencia ha consolidado a Vietnam como un actor clave en las cadenas globales de producción, especialmente en los sectores de electrónica y textiles. Sin embargo, esa integración ahora está siendo objeto de escrutinio por parte de EE. UU., que busca limitar su exposición indirecta a la influencia económica china.
Ultimátum estadounidense y negociaciones paralelas
Según informó Reuters, Washington ha pedido a sus socios comerciales activos que presenten sus mejores propuestas antes del miércoles. Aunque no se ha revelado la lista completa de países, se sabe que EE. UU. mantiene conversaciones con Vietnam, la Unión Europea, Japón e India.
Vietnam, según varias fuentes, estaría entre los países que han recibido las exigencias más estrictas, lo que lo coloca en una posición particularmente delicada. El resultado de estas negociaciones no solo definirá el futuro comercial del país, sino que también podría reconfigurar los flujos globales de producción y logística.