El índice industrial Dow Jones (DJIA) parece estar a punto de cerrar la semana casi sin cambios, con los precios rondando el nivel de 47,500.
A pesar del recorte de tasas muy esperado por la Reserva Federal (Fed) y de que el Dow tocara brevemente un nuevo récord por encima de 48,000, el entusiasmo del mercado ha sido limitado.
Los inversores parecen poco convencidos por el enfoque cauteloso de la Fed hacia la flexibilización, balanceándose entre la decepción y el optimismo de que las tensiones comerciales renovadas entre Estados Unidos y China no se intensifiquen bajo el tono medido de la administración Trump.
El gasto en inteligencia artificial sigue siendo un catalizador y una preocupación
La inteligencia artificial (AI) continúa impulsando el repunte tecnológico, pero su sostenibilidad está bajo escrutinio. Las principales empresas tecnológicas presentaron sólidos resultados trimestrales, impulsados por la demanda incesante de infraestructura AI, desde centros de datos hasta hardware de semiconductores.
Sin embargo, la incapacidad de la industria para convertir esta inversión masiva en un crecimiento consistente de las ganancias sigue siendo una preocupación creciente. La brecha creciente entre el avance tecnológico y la viabilidad comercial subraya la fragilidad del repunte actual.
El aumento de los costos de AI beneficia a los proveedores de infraestructura
Amazon (AMZN) se destacó el viernes, con sus acciones subiendo considerablemente tras informar un aumento del 20 % interanual en los ingresos de su división de computación en la nube en el tercer trimestre. Estos resultados optimistas ayudaron a impulsar los principales índices bursátiles de Estados Unidos.
En contraste, Meta Platforms (META) cayó mientras los inversores procesaban el reconocimiento de la empresa de que el gasto en modelos de lenguaje grandes (LLMs) se ha disparado a decenas de miles de millones de dólares, con un retorno limitado de ingresos hasta la fecha.
Este desequilibrio destaca cómo el auge de la AI continúa favoreciendo a los proveedores de infraestructura, los “vendedores de palas”, sobre las empresas que desarrollan directamente productos impulsados por AI.
Las tensiones comerciales disminuyen pero persiste la incertidumbre
El último aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China parece estar disminuyendo. Aunque no se han firmado acuerdos formales, se informó que las discusiones entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping produjeron un entendimiento tentativo para pausar nuevas medidas proteccionistas durante un año.
Beijing aún no ha cumplido sus promesas de levantar barreras comerciales o ampliar la compra de productos agrícolas estadounidenses, mientras que Washington acordó no imponer aranceles adicionales por ahora. Los mercados se mantienen cautelosamente optimistas, pero sin compromisos vinculantes, la durabilidad de esta tregua comercial sigue siendo incierta.