El NZD/USD se negoció al alza alrededor de 0,5680 el viernes, con un incremento del 0,60%, mientras que el dólar estadounidense permanecía bajo presión antes de la publicación retrasada de datos económicos clave. El índice del dólar estadounidense se mantiene cerca de un mínimo de dos semanas, reflejando la vulnerabilidad persistente del billete verde en un contexto macroeconómico incierto.
Recientemente, los mercados han reducido sus expectativas sobre una política extremadamente acomodaticia de la Reserva Federal, con varios funcionarios enfatizando la necesidad de controlar la inflación por encima del objetivo.
Sin embargo, la incertidumbre sobre los datos próximos —incluyendo la posibilidad de que no se publique el CPI de octubre— mantiene al dólar en modo defensivo. Julie Chavez-Deremer, secretaria de Trabajo de EE. UU., advirtió que la recopilación incompleta de datos podría impedir que la BLS publique el informe del CPI de octubre.
Los inversores sospechan que, una vez que se resuelva el atraso, la debilidad del mercado laboral podría reflejarse nuevamente en las cifras, aumentando la presión sobre el dólar.
Los datos de China ofrecen un apoyo modesto, pero la debilidad interna persiste
El dólar neozelandés también recibió respaldo de indicadores chinos ligeramente mejores de lo esperado; las ventas minoristas de octubre aumentaron un 2,9% interanual. No obstante, el potencial alcista del kiwi sigue limitado por el deterioro de los fundamentos internos.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda redujo la tasa oficial de efectivo (OCR) en 50 puntos básicos en su reunión de octubre, mientras que la tasa de desempleo subió al 5,3%, el nivel más alto en casi nueve años. Estos desarrollos refuerzan las expectativas de más flexibilización durante el resto del año.
En este contexto, el repunte reciente del NZD/USD parece estar impulsado más por la debilidad del dólar estadounidense que por una mejora en las perspectivas económicas de Nueva Zelanda.