El miembro de la Reserva Federal, Stephen Miran, enfatizó el viernes que la política monetaria debe mantenerse orientada al futuro, advirtiendo sobre la dependencia excesiva de los datos pasados. Al hablar sobre la dinámica de la inflación, Miran destacó los costos de la vivienda como el principal motor y reiteró que las expectativas de inflación están “razonablemente bien ancladas”.
Puntos clave
El acceso a datos oportunos es crucial para guiar la política; la Fed espera contar con los datos necesarios para la próxima reunión del FOMC.
Los costos de la vivienda siguen siendo fundamentales en las perspectivas de inflación, con una expectativa de alivio en las presiones sobre la vivienda.
Se anticipa una desinflación significativa en los servicios, vinculada a cambios demográficos y poblacionales.
La tasa neutral se encuentra en el extremo inferior de las estimaciones, lo que significa que la política es efectivamente restrictiva a pesar de condiciones financieras acomodaticias.
La desregulación podría ampliar el potencial económico.
Las expectativas de inflación permanecen bien ancladas, con la confianza del público en la capacidad de la Fed para lograr baja inflación.
Se actualizará la postura de política si no se materializa el alivio de la inflación en la vivienda.
No se espera que los aranceles generen una inflación generalizada, ya que la elasticidad de la demanda permite que los hogares se ajusten.
Implicaciones para el mercado
Los comentarios de Miran subrayan la preferencia de la Fed por basar sus decisiones en evaluaciones prospectivas en lugar de indicadores rezagados, especialmente mientras el cierre del gobierno interrumpe la publicación de datos económicos oficiales. Su perspectiva sugiere que los responsables de la política siguen centrados en aliviar la inflación de la vivienda como motor clave para tendencias más amplias de desinflación.
