El dólar australiano (AUD) ganó terreno el viernes, mientras que el dólar estadounidense (USD) perdió impulso tras la publicación de datos de inflación acordes con las expectativas, y el menor ánimo del consumidor junto con las renovadas preocupaciones sobre aranceles redujeron la demanda del billete verde.
Al momento de redactar este informe, el AUD/USD cotiza alrededor de 0,6550, recuperándose tras una caída pronunciada de dos días hasta los mínimos de tres semanas. El índice del dólar estadounidense (DXY) bajó desde los máximos recientes, manteniéndose cerca de 98,00, mientras los operadores reevaluaban las perspectivas de política del Banco de la Reserva Federal (Fed).
Datos estadounidenses más débiles pesan sobre el dólar
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de agosto mostró que la inflación estuvo en gran medida alineada con las previsiones. El PCE subyacente aumentó un 0,2 % mensual y un 2,9 % interanual, sin cambios respecto a julio, mientras que el PCE general subió un 0,3 % mensual, elevando la tasa anual al 2,7 %.
Los ingresos y gastos personales también registraron ganancias estables, destacando una demanda doméstica resiliente. Mientras tanto, la encuesta de la Universidad de Michigan de septiembre mostró un descenso en el ánimo y las expectativas de los consumidores, con expectativas de inflación ligeramente más bajas tanto a un año como a cinco años. Los datos no ofrecieron señales nuevas de endurecimiento por parte de la Fed, lo que provocó toma de ganancias en el dólar y respaldó la recuperación del AUD.
La decisión del RBA en el centro de atención
La atención ahora se centra en el Banco de la Reserva de Australia (RBA), que anunciará su decisión de política el martes. Una encuesta de Reuters a 39 economistas prevé unánimemente que la tasa de interés se mantenga sin cambios en 3,60 %. Los precios de los futuros del ASX también indican poca probabilidad de recorte, mientras los mercados esperan los datos del IPC del tercer trimestre a finales de octubre antes de reevaluar la trayectoria de la política.
Los bancos australianos permanecen divididos sobre el momento del alivio. ANZ, CBA y Westpac continúan proyectando un recorte de 25 puntos básicos antes de fin de año, probablemente en noviembre si la inflación vuelve a bajar. Sin embargo, NAB prevé que el primer recorte se retrase hasta mayo de 2026, citando una inflación persistente en los servicios y un gasto familiar firme.
Próximo enfoque en el mercado laboral de EE. UU.
En Estados Unidos, la atención se dirige al informe de nóminas no agrícolas (NFP) de septiembre, previsto para el viernes. Los economistas pronostican una recuperación modesta, con un aumento esperado de 39 000 empleos, frente a 22 000 en agosto. Estos datos ayudarán a moldear las expectativas sobre el próximo movimiento de política de la Fed.
