El petróleo West Texas Intermediate (WTI) recuperó parte de las pérdidas iniciales el lunes, cotizando alrededor de 62,25 dólares tras caer a un mínimo intradía de 61,57 dólares. El commodity comenzó la semana con un tono bajista, pero encontró soporte cerca del nivel de 61,50 dólares, que se ha mantenido firme desde principios de agosto.
El petróleo permanece en un rango estrecho con un impulso débil
En el gráfico diario, el WTI continúa consolidándose, moviéndose entre la banda media de Bollinger —que también es la media móvil simple (SMA) de 20 días, alrededor de 63,20 dólares— y la banda inferior cerca de 61,40 dólares.
El estrechamiento de las bandas de Bollinger refleja una menor volatilidad y sugiere que un posible rompimiento podría ser inminente. Un movimiento por encima de la banda media podría señalar un cambio en el impulso, mientras que la presión continua cerca de la banda inferior podría reforzar el sentimiento bajista.
El índice de fuerza relativa (RSI) se sitúa cerca de 44, indicando un impulso alcista débil. Aunque el indicador aún no está en territorio de sobreventa, su incapacidad para superar los 50 puntos apunta a movimientos correctivos, más que a un avance impulsado por la tendencia.
Mientras tanto, el histograma de convergencia/divergencia de medias móviles (MACD) muestra un ligero sesgo negativo, con la línea MACD ligeramente por debajo de la línea de señal. Esto indica que la presión vendedora persiste, pero sin convicción fuerte.
En general, el WTI permanece atrapado en un rango estrecho, y es probable que el comercio lateral continúe hasta que surja un catalizador significativo. Una ruptura por debajo de 61,50 dólares podría exponer objetivos a la baja en 60,00 y 59,50 dólares, mientras que una recuperación sostenida por encima de 63,20 dólares y el máximo de la semana pasada de 64,40 dólares podría abrir camino hacia la banda superior de Bollinger cerca de 65,00 dólares.