El primer ministro indio, Narendra Modi, ha declarado su compromiso de mejorar las relaciones con China, señalando un reajuste estratégico apenas unos días después de que Estados Unidos impusiera fuertes aranceles a las exportaciones indias.
Reajustes en medio del choque arancelario
Al reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin el domingo, Modi afirmó que la India seguía «comprometida a avanzar en nuestras relaciones sobre la base del respeto mutuo, la confianza y la sensibilidad».
Se trata del primer viaje de Modi a China en siete años y llega menos de una semana después de que Washington anunciara aranceles del 50 % sobre los productos indios en represalia por las continuas compras de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi. Los analistas señalan que esta medida ha acelerado el deshielo de India con Pekín en un momento de crecientes fricciones comerciales con Estados Unidos.
Xi pidió cooperación en lugar de competencia, afirmando que «la cuestión fronteriza no debe definir el conjunto de la relación sino-india» y que debe priorizarse el desarrollo económico. La emisora estatal CCTV lo citó diciendo que la cumbre de Tianjin podría «elevar aún más» los lazos bilaterales.
De las tensiones fronterizas al compromiso económico
Las relaciones entre los dos gigantes asiáticos se han visto tensas desde el enfrentamiento mortal en el valle de Galwan, en Ladakh, en 2020, pero los funcionarios han intensificado el diálogo en los últimos meses. El domingo, ambos líderes destacaron avances en la gestión fronteriza y confirmaron que se reanudarán los vuelos directos, suspendidos desde 2020.
China ha relajado recientemente las restricciones para los peregrinos indios que viajan al Tíbet y ha levantado las limitaciones a la exportación de tierras raras, fertilizantes y maquinaria tuneladora. A su vez, India ha decidido reabrir las visas turísticas para los ciudadanos chinos.
Pekín también ha expresado su apoyo a Nueva Delhi en su disputa con Washington, y el embajador chino Xu Feihong prometió este mes «oponerse firmemente» a los aranceles estadounidenses sobre los productos indios.
La OCS refuerza su presencia global
Más de 20 líderes, incluido el presidente ruso Vladímir Putin, asisten a la cumbre de dos días. El bloque, fundado en 2001, incluye a China, India, Rusia, Pakistán, Irán y varios estados de Asia Central. En conjunto, los miembros representan el 42 % de la población mundial y alrededor del 23 % del PIB mundial, valorado en 24 billones de dólares.
China y Rusia han promovido cada vez más a la OCS como una alternativa a las alianzas dirigidas por Occidente, con Pekín presentándola como un marco «más democrático» de gobernanza global.
Según los analistas, la participación de India señala tanto un reajuste de su política exterior como un recordatorio a Washington de que Nueva Delhi tiene opciones más allá de su asociación tradicional con Estados Unidos.