El índice Dow Jones Industrial Average (DJIA) retrocedió el viernes, cayendo por debajo del nivel de 45,500 puntos mientras los inversores reaccionaban a un nuevo incremento en el índice de gastos de consumo personal (PCE) en Estados Unidos. A pesar de las crecientes presiones inflacionarias, los mercados siguen firmes en su expectativa de que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas de interés en septiembre.
Las acciones retroceden pero mantienen su resistencia
Aunque el Dow cerró a la baja, el índice conserva las ganancias recientes y se mantiene cerca de los máximos históricos por encima de los 45,760 puntos. Si bien el impulso alcista se ha enfriado en el corto plazo, el soporte intradía en torno al nivel de 45,500 sigue siendo evidente, lo que indica que los movimientos bajistas aún son limitados.
La inflación subyacente del PCE se aceleró hasta el 2.9% interanual en julio, alcanzando su nivel más alto desde marzo. Este repunte pone de manifiesto la persistencia de las presiones sobre los precios impulsadas por los aranceles, lo que en la práctica ha borrado varios meses de avances en la lucha de la Fed contra la inflación.
Las expectativas de recorte de tasas de la Fed siguen siendo sólidas
Los participantes del mercado continúan apostando fuertemente por un relajamiento monetario. Según la herramienta CME FedWatch, los operadores asignan casi un 90% de probabilidad a que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) reduzca las tasas en un cuarto de punto en su reunión del 17 de septiembre.
La Fed enfrenta un dilema creciente: la inflación permanece por encima del objetivo del 2%, mientras que el debilitamiento del mercado laboral podría obligar a los responsables de la política monetaria a actuar. Los datos de empleo ya han mostrado un deterioro notable en el segundo trimestre, y una mayor debilidad en los próximos informes podría intensificar la presión sobre la Fed para actuar más pronto que tarde. El próximo informe clave sobre empleo se publicará a finales de la próxima semana y será seguido de cerca por sus implicaciones en la política monetaria.
