El presidente iraní Masoud Pezeshkian visita Armenia para discutir el proyecto de un corredor que conecte Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, una iniciativa que Teherán rechaza firmemente. El plan, parte de un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos, ha generado alarma en Irán por la posible presencia estadounidense en la región, considerada una amenaza a su seguridad.
El corredor, denominado “Trump Route for International Peace and Prosperity” (TRIPP), es un elemento central del acuerdo firmado a principios de este mes entre Armenia y Azerbaiyán en Washington. Según lo pactado, EE.UU. obtendría derechos exclusivos de desarrollo de la ruta y ampliaría la cooperación con ambos países en energía, comercio y tecnología, incluida la inteligencia artificial.
Preocupación iraní por la influencia estadounidense
Antes de partir hacia Ereván, Pezeshkian expresó su inquietud por la presencia de empresas estadounidenses en la zona, calificándola de “preocupante”. Señaló que Irán abordará este tema con las autoridades armenias durante la visita. El trazado del corredor, cercano a la frontera iraní, ha recibido un rechazo contundente por parte de Teherán, que teme quedar aislado de Armenia y del Cáucaso, además de permitir la presencia de fuerzas extranjeras en sus fronteras.
Desde la firma del acuerdo el 8 de agosto, Irán ha intensificado sus advertencias, señalando que el proyecto podría formar parte de una estrategia más amplia de EE.UU. para ampliar su influencia en el Cáucaso. El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, calificó el asunto de “sensible” y subrayó los riesgos de cambios geopolíticos. Armenia, sin embargo, aseguró a Teherán que no habrá fuerzas militares estadounidenses ni empresas de seguridad involucradas.
Oposición de Teherán pese al apoyo de Moscú
Mientras países como Rusia — aliado estratégico de Irán y Armenia — han dado la bienvenida al proyecto como una vía hacia la estabilidad y el desarrollo, Irán mantiene su rechazo. El asesor del líder supremo, Ali Akbar Velayati, declaró que Irán bloqueará la iniciativa, independientemente de la postura de Moscú. Criticó el enfoque de Trump en el Cáucaso, comparándolo con una “transacción inmobiliaria”, y advirtió que acabará siendo un “cementerio” para las fuerzas estadounidenses.
Moscú, con cautela, también respaldó el acuerdo como un medio para promover la estabilidad, aunque advirtió, al igual que Irán, contra la injerencia externa y recalcó que las soluciones duraderas deben ser elaboradas por los propios países de la región.
Contexto del conflicto
El proyecto surge en medio de tensiones persistentes entre Armenia y Azerbaiyán, enfrentados desde finales de los años 80 por la región de Nagorno Karabaj. En 2023, Azerbaiyán recuperó el control del territorio, desplazando a gran parte de la población armenia, lo que sigue siendo un asunto altamente conflictivo en la región.