En medio de crecientes tensiones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos, Håkan Samuelsson, CEO de Volvo Cars, ha realizado un llamamiento contundente: la eliminación del arancel del 10% impuesto por la UE a los vehículos fabricados en EE. UU. Según Samuelsson, los fabricantes europeos no requieren de protección arancelaria y plantea que la Unión Europea debe liderar con el ejemplo apostando por el libre comercio.
Sus declaraciones emergen justo cuando el expresidente estadounidense Donald Trump amenaza con elevar del 27,5% al 30% los aranceles a los coches que Europa exporta a Estados Unidos, una medida que podría estar vigente a partir del 1 de agosto, y que tiene en alerta a los principales sectores industriales y financieros.
Un desequilibrio arancelario de larga data
Durante décadas, el comercio automovilístico entre ambos bloques ha estado marcado por la asimetría. Mientras Estados Unidos mantenía antes aranceles tan bajos como el 2,5% para vehículos europeos, la UE imponía un 10% a los estadounidenses. Sin embargo, las políticas proteccionistas impulsadas por Trump llevaron estos aranceles al 27,5%, y la perspectiva de un nuevo incremento genera creciente inquietud.
En una entrevista con Reuters tras la presentación de resultados trimestrales, Samuelsson explicó:
«Si Europa cree realmente en el libre comercio, debe dar el primer paso y reducir sustancialmente sus propios aranceles».
¿Necesita la industria automotriz europea protección?
Para el directivo de Volvo, gigantes como la propia Volvo, Mercedes-Benz y BMW tienen la capacidad de competir a escala global sin necesidad de “escudos” arancelarios. “La industria europea no necesita protección frente a los productores de EE. UU.”, afirma.
Cabe resaltar que Volvo, que pertenece al grupo chino Geely, importa la mayoría de sus modelos estadounidenses desde Europa, lo que la hace especialmente vulnerable ante cualquier incremento tarifario por parte de Washington.
Estrategia de Volvo: producción en EE. UU. y ajuste de catálogo
Como respuesta estratégica, Volvo ha anunciado que a finales de 2026 producirá su exitoso SUV híbrido XC60 en territorio estadounidense. Actualmente, su planta en Carolina del Sur ensambla modelos como el Polestar 3 y el eléctrico EX90, que no han alcanzado la demanda esperada en ese mercado. Por ello, Volvo prevé reducir su gama en EE. UU. y concentrarse en sus modelos más sólidos.
Samuelsson enfatiza:
«Estas son palancas que podemos controlar. Pero los aranceles, desgraciadamente, escapan a nuestro ámbito de decisión».
iXDeep: Análisis de impactos en los mercados
Los vaivenes tarifarios no sólo repercuten en la industria; influyen en la dinámica de los principales mercados financieros internacionales.
Mercado Forex
Las amenazas y anuncios relacionados con aranceles generan alta volatilidad en pares como EUR/USD y USD/SEK. Una posible reducción de aranceles en la UE sería recibida positivamente e impulsaría al euro frente al dólar.
Mercado de acciones
La cotización de automotrices como Volvo, Daimler o Volkswagen es altamente sensible a cualquier movimiento regulatorio. La perspectiva de un acuerdo por el libre comercio fortalecería al sector en bolsa.
Mercados cripto
En tiempos de incertidumbre comercial y geopolítica, crece el atractivo de activos refugio como Bitcoin y Ethereum. Si la tensión arancelaria decrece, podríamos ver una rotación de capitales desde las cripto hacia los mercados tradicionales gracias a una mayor confianza global.
En suma, la iniciativa de Volvo podría marcar el inicio de una nueva etapa para el comercio automotor entre la UE y Estados Unidos, y recalibrar tanto los mercados clásicos como los digitales.