Jared Bernstein, ex presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, advirtió recientemente que la trayectoria de la deuda estadounidense se está convirtiendo en un riesgo comparable al de la crisis de los préstamos estudiantiles. En una columna publica en el New York Times, Bernstein describe cómo los crecientes pagos de intereses y el déficit fiscal de EE.UU. están empujando a la economía hacia una zona de peligro.
De la cautela al alarmismo: el cambio de postura de Bernstein
Durante años, Bernstein fue considerado “paloma” en cuestiones de déficit; pensaba que la austeridad fiscal era a menudo más dañina que beneficiosa. Ahora, sin embargo, reconoce que las matemáticas presupuestarias de EE.UU. han cambiado y presentan riesgos significativos.
El economista compara la situación con alguien que tiene préstamos estudiantiles: todo va bien siempre y cuando los ingresos crezcan más rápido que los pagos mensuales de la deuda. Pero en el momento que el costo de la deuda supera el crecimiento de los ingresos, los problemas se multiplican. Exactamente esto es lo que enfrenta EE.UU. actualmente.
El paralelismo con los préstamos estudiantiles
La crisis de los préstamos estudiantiles —con el número de prestatarios aumentando de 21 a 45 millones de 2000 a 2020, y la deuda total de 387 mil millones a 1,8 billones de dólares— es una advertencia clara. Los retrasos y moras se han vuelto comunes.
De forma similar, durante muchos años la rentabilidad real de los bonos del Tesoro a 10 años estuvo por debajo del crecimiento del PIB, pero debido a la pandemia, el aumento del gasto, la inflación y la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal, el coste de la deuda ha alcanzado niveles comparables al crecimiento económico, en torno al 2%.
El impacto de las políticas de Trump: aranceles y recortes fiscales
Bernstein argumenta que, aunque los estímulos fiscales pospandemia tuvieron un impacto, los aranceles y los recortes de impuestos aprobados bajo la presidencia de Donald Trump aumentaron la deuda y los costes financieros, ya que los aranceles debilitan el crecimiento y alimentan la inflación, y los recortes de impuestos elevan el déficit y los gastos por intereses.
Consecuencias: preocupaciones fiscales y proyecciones de gasto
Estados Unidos ya dedica más al pago de los intereses de la deuda que a los gastos en defensa o Medicare, y en 2025 estos pagos podrían alcanzar el billón de dólares, convirtiéndose en el segundo mayor gasto federal después de la Seguridad Social. Según Goldman Sachs, los elevados déficits primarios y el alza de los tipos de interés hacen que la trayectoria actual de la deuda no sea sostenible.
Si la tendencia continúa, la relación deuda/PIB podría alcanzar récords históricos, lo que pone en alerta a los mercados y a los políticos.
Perspectiva económica y riesgos
Desde un punto de vista económico, se identifican tres grandes riesgos:
- El aumento del coste de la deuda, que podría limitar los fondos disponibles para otras prioridades públicas.
- El riesgo de una crisis fiscal si la confianza del mercado se deteriora y los inversores exigen mayores rentabilidades.
- El dilema político, que hace recomendable establecer mecanismos automáticos de ajuste fiscal para responder a posibles “shocks” de deuda.
Bernstein concluye que los responsables políticos ya no pueden ignorar la nueva realidad de la deuda estadounidense; el riesgo actual es más serio que nunca.