El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirma niveles estables de radiación en Natanz, evidenciando que los ataques israelíes no penetraron las defensas del sitio.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) anunció que los niveles de radiación en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en Irán, permanecen estables, lo que indica que los recientes ataques israelíes no lograron penetrar las fuertes capas subterráneas que protegen esta instalación.
Informe detallado sobre el estado de la planta nuclear de Natanz tras los ataques israelíes
La planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, uno de los sitios más sensibles del programa nuclear iraní, ha sido recientemente objeto de acciones militares israelíes. Sin embargo, un informe reciente del OIEA revela que estos ataques no lograron atravesar la infraestructura protectora multicapa del sitio, y no se detectaron aumentos en las emisiones radiactivas.
Enfoque en la seguridad de las instalaciones nucleares iraníes
Ubicada a unos 300 kilómetros al sur de Teherán, Natanz es el principal centro de enriquecimiento de uranio y desempeña un papel crucial en el programa nuclear de Irán. Las autoridades iraníes informaron al OIEA que no se ha registrado ningún incremento en los niveles de radiación dentro del sitio, ni se ha producido contaminación química o radiactiva fuera de sus límites, lo que subraya la eficacia de las estrictas medidas de seguridad implementadas.
Además de Natanz, otras instalaciones nucleares iraníes —incluyendo la central nuclear de Bushehr en la costa del Golfo Pérsico, el sitio de enriquecimiento de Fordow y la planta de conversión de uranio— no han sido atacadas hasta la fecha. El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, confirmó que estas instalaciones permanecen intactas, señalando que Fordow se encuentra a aproximadamente 200 kilómetros al sur de Teherán, mientras que la planta de conversión está a unos 400 kilómetros de la capital.
Reacciones internacionales y preocupaciones
Mientras Israel intensifica sus ataques a las instalaciones nucleares iraníes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que las operaciones continuarán hasta que se elimine completamente la amenaza nuclear iraní. La Fuerza Aérea israelí indicó que el ataque a Natanz apuntó a una cámara subterránea de varios pisos que alberga centrifugadoras, salas eléctricas e infraestructura crítica.
Sin embargo, la infraestructura protectora de Natanz es extremadamente robusta. El sitio está ubicado a más de 40 metros bajo tierra, rodeado por una cubierta de acero y concreto de aproximadamente 8 metros de espesor. De igual manera, Fordow está construido dentro de una montaña, y su sala de enriquecimiento se encuentra a medio kilómetro bajo la superficie.
En su intervención ante la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena, Rafael Grossi expresó su profunda preocupación por las acciones militares israelíes, calificándolas de violaciones del derecho internacional y exhortando a todas las partes a mostrar la máxima moderación. Subrayó que las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas debido a los riesgos significativos para la salud humana, el medio ambiente y la paz y seguridad regional e internacional.
La importancia de la seguridad nuclear en la región
Estos informes y acontecimientos indican que, a pesar del aumento de tensiones militares y políticas, Irán ha logrado proteger su infraestructura nuclear crítica mediante tecnologías avanzadas y medidas de protección estrictas. Sin embargo, las advertencias internacionales sobre los peligros de los ataques militares a instalaciones nucleares resaltan la necesidad de diplomacia y moderación.
Los expertos advierten que un conflicto militar a gran escala podría tener graves consecuencias para la seguridad nuclear y la estabilidad política en Medio Oriente. Por ello, es fundamental que las organizaciones internacionales y los gobiernos trabajen para encontrar soluciones pacíficas y diplomáticas que resuelvan los conflictos y reduzcan las tensiones en la región.