China lanza un sistema de trazabilidad para imanes de tierras raras, reforzando su dominio sobre las cadenas de suministro globales.
China ha implementado un sistema nacional de seguimiento para la exportación de imanes fabricados con tierras raras, como parte de una estrategia para controlar recursos estratégicos clave. Esta medida, acompañada de nuevas restricciones a las exportaciones, ha generado preocupación en sectores industriales como la automoción, la tecnología avanzada y las energías renovables.
Sistema de trazabilidad digital: una vigilancia más estricta
Según fuentes cercanas, el gobierno chino ha introducido una plataforma en línea que obliga a los exportadores de imanes de tierras raras a registrar los volúmenes de comercio y los nombres de sus clientes. Esta acción forma parte de una estrategia más amplia de Pekín para aumentar su control sobre la cadena de suministro de minerales críticos y combatir el contrabando y la evasión fiscal.
Restricciones a la exportación: de las normas a la aplicación
Desde abril de 2025, China impuso restricciones a la exportación de siete elementos de tierras raras pesadas y varios tipos de imanes asociados. Cada envío ahora requiere una licencia específica, y las demoras en la obtención de estas autorizaciones están interrumpiendo las cadenas de suministro globales. Algunas plantas de fabricación, especialmente en la industria automotriz, han detenido su producción debido a la escasez de materiales.
Impacto global inmediato en industrias clave
Con más del 90 % de la producción mundial de imanes de tierras raras concentrada en China, cualquier cambio normativo en el país tiene repercusiones directas en el mercado internacional. Industrias como la de los vehículos eléctricos, la energía eólica, los equipos médicos y el sector defensa están particularmente expuestas. La creciente escasez fuera de China resalta la vulnerabilidad de los mercados internacionales ante su dominio.
¿Se eliminarán las restricciones? Una ilusión lejana
Pese a los recientes avances en las negociaciones comerciales entre China y EE. UU. en Ginebra, la implementación del nuevo sistema de trazabilidad sugiere que Pekín planea mantener estas restricciones de forma permanente. Analistas coinciden en que se trata de una herramienta estratégica clave para reforzar su influencia económica global.
Una carta geoeconómica bajo el control de Pekín
Tim Zhang, fundador de la consultora Edge Research en Singapur, afirma que Pekín considera las tierras raras como una poderosa palanca en las negociaciones internacionales. “Nuestro análisis indica que China seguirá utilizando el mecanismo de control, ya que representa una de sus principales ventajas geoeconómicas”, señaló.
Objetivo estratégico: controlar toda la cadena de valor
Fuentes internas informan que China busca controlar toda la cadena de producción de tierras raras, desde la minería hasta el refinado, distribución y exportación. Además, el gobierno apunta a eliminar la minería ilegal, el contrabando y el fraude fiscal. De consolidarse esta estrategia, el país podría no solo dominar la producción, sino también establecer normas internacionales en torno a estos recursos críticos.
Conclusión: una advertencia clara para la economía global
Las últimas decisiones de Pekín subrayan la importancia estratégica de las tierras raras. En un mundo que avanza hacia una economía verde, la movilidad eléctrica y la digitalización, garantizar un acceso estable y diversificado a estos materiales se ha convertido en una prioridad. Gobiernos y empresas deberán rediseñar sus cadenas de suministro, invertir en fuentes alternativas y reducir su dependencia del suministro chino.
